CANALIZACIÓN

Orientación Dentro y Más Allá

El camino hacia el autodescubrimiento está iluminado tanto por nuestras fortalezas innatas como por las entidades siempre presentes que nos guían desde lo desconocido. Cada alma lleva un canal interno - un conducto hacia esta guía superior. Al sumergirnos en las profundidades de nuestra conciencia y escuchar los susurros del silencio, nos hacemos receptivos a estos mensajes etéreos. Es como flotar en la inmensidad de nuestro universo interior, convirtiéndonos en un recipiente para la sabiduría que buscamos.

Cada ser humano tiene su propio canal para la guía y la dirección, impulsado por la fuerza interior y ayudado por entidades superiores. Estos seres siempre están con nosotros, enviándonos señales. Solo al sumergirnos completamente en nuestro silencio interior podemos escuchar sus mensajes. Cuando levitas dentro de tu mundo interior, te vuelves receptivo y abres un canal para la información que necesitas a lo largo de tu viaje.


 GUÍA INTERIOR 

Humanidad, escucha los susurros del alma. Este es el momento de volver la mirada hacia adentro, ver lo no visto y sentir el pulso de tu ritmo único.

Confía en tu latido, porque habla de edades y vidas... Es hora. En silencio, la sabiduría danza y habla más fuerte que el ruido exterior.

Cada momento de silencio, cada reflexión es un viaje a las estrellas - un abrazo de los ancianos. Al sumergirnos profundamente y rendirnos a la meditación, abrimos las puertas al universo. Historias, percepciones, melodías cósmicas, nos llaman. Viajamos a reinos de guía divina, donde el espíritu y la materia conversan. Escucha atentamente, el universo canta su canción.

Cada mensaje y cada empujón son un hilo dorado en el tapiz cósmico. A través de danzas meditativas y cantos silenciosos, la voz del universo se convierte en la nuestra... Susurra: "Conéctate, sintoniza y sabe - Todo está entrelazado, toda es una sola canción..."

 

SS12 / CHANELING

Inspirándose en el audaz viajero del desierto, esta colección refleja los tonos rústicos de la tierra: una paleta de marrones y beiges. Estas piezas se ajustan al cuerpo de tal manera que se convierten en una con las ondulantes dunas del desierto, danzando en armonía con el ritmo de los céfiros del desierto. Los elementos deportivos remiten a las historias de la odisea del viajero: una transición del bullicio de la vida urbana al abrazo crudo de la naturaleza.